sábado, 26 de agosto de 2023

Inversión a futuro

Dado los privilegios (que nunca aceptarán a viva voz) que cuentan, de años de trabajo y de obtención, muchos consideran que "este sacrificio" es una "inversión a futuro".

Es un pensamiento muy similar a los terroristas que les indican que si hacen lo que le dice la religión, en el cielo los recibirán 72 mujeres vírgenes.

No les importa recibir mal trato, o generar mal trato. Todo sea por especular sobre un futuro mejor. Que cuando llega, ya es tarde. El daño ya fue generado. Todo en nombre de la yihad (o más bien por intereses meramente personales que nada tienen que ver con el bien común).

Ocupados

Todo niño-mayor siempre está ocupado. No en cosas del trabajo, claro. Sino en cócteles, conferencias y demás cuestiones que en nada hacen al trabajo. Pues para eso están sus súbditos.

El resto de la gente nunca podrá preguntarle algo, ni consultarle. Pues "siempre está ocupado". Así luego, cuando ya se excede lo que los súbditos pueden resolver, van a consultar al niño-mayor que sanciona por las dudas, para resolver, y ya es demasiado tarde.

Tal vez no debería haber hecho esas sesiones de prensa, ni reunirse con varios políticos, o tal vez no debería haber ido a esos cócteles de fundaciones honradas (pero con libros contables bastantes espurios).

Sanción por las dudas

Ante algo que no gusta, sanción por las dudas. No vaya a ser que luego me genere un problema dice el niño-mayor.

Reduce cualquier acción a una personalidad intimidante, arbitraria y autoritaria. Para que nadie lo moleste. Pues el sabe perfectamente lo que tiene que hacer sin que nadie le diga absolutamente nada, ni le pregunte nada, ni le consulte nada.

El niño-mayor terminará orgulloso, de que al final sus acciones no sirven para absolutamente nada, más que las personas lo consideren (de forma real) cómo un completo inutil, pero en el mundo de fantasía, como un ser genial (pues se creen esa mentira de los aduladores).

Debido proceso

Los reclamos y recursos, son una mera simulación decorativa de actos de justicia.

Dado que la arbitrariedad es constante, y nadie va a contradecir al de arriba, incluso aunque vaya en contra de las leyes, siempre se buscará algún artilugio para que el reclamo derive en abstracto, o se instará a infundir temor para que se desista de realizar recursos.

Es una gran dictadura, que simula la existencia de formas de queja.

Ni siquiera hay esfuerzo en generar un debido proceso, pues como ya saben que la gente desistirá por cansancio ante la desigualdad de armas, responden de cualquier forma.

Carta magna o personas

Qué jerarquía tiene la Constitución, "no importa" dice el niño-mayor.

"¿osea no importan las leyes?", "no" contesta.

Jerarquía equívoca

Furioso, el niño-mayor dice que nunca va a contradecir a alguno de los que está arriba.

A lo que se pregunta, si los que están arriba se pueden equivocar, dudando, casi sin poder decirlo, termina afirmando casi con vergüenza: "si, se pueden equivocar".

Ayuda

"Siempre que necesitan que haga entrar a uno de sus hijos me llaman", dice contento un niño-mayor de alto rango.

Reafirmando así un accionar detestable cómo saltearse la fila, amiguismo, nepotismo y desigualdad.

Apresto

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